La famosa empresa del coronel, KFC, ya se sitúa como la tercera marca de comida rápida preferida en España. La compañía se ha posicionado muy fuerte en los últimos años con una estrategia de comunicación clara y dirigida a un público muy concreto: los millennial.
La estrategia del Branding Sonoro de KFC
KFC ha desarrollado una estrategia de marca basa en la comunicación con su público objetivo: el que se pasa el día en Internet, el que consume memes, el que ya poco a poco va sintiéndose un poco mayor cuando escucha el sonido de encendido de una PlayStation 1.
Un público que ha mamado la década de los 90, de los 2000 y que ahora por medio de una mezcla entre sátira y nostalgia activa sus anclajes mentales con campañas como la de Eduardo.
Sí, un juguete real y una campaña al puro estilo «Bizak» (otro jingle anclado en nuestra memoria) que nos teletransporta a los años 2000, visual y sonoramente.
La voz distorsionada, los efectos de sonido, el off-dubbing superexagerado y un tema propio para acompañar la campaña.
Retos del Branding Sonoro de KFC
Alguien podría estarse preguntando en este momento si esto realmente forma parte del Branding Sonoro de KFC o debemos tomarlo como una campaña aislada más propia de un ejercicio de Marketing.
Mi respuesta es un poco gallega: ambas. Se puede considerar que ayuda a reforzar la estrategia de comunicación de la marca puesto que su comunicación verbal va en la misma línea, así como sus campañas visuales como las que vimos con el fenómeno otaku.
Todas tienen un target y una propuesta con una dirección concreta y en común: mostrar una actitud rebelde y divertida que conecta con el perfil asociado a la cultura del frikismo (internet, memes, otaku, gaming…).
Ahora bien, la campaña en sí tiene un perfil caduco en cuanto no utiliza elementos recurrentes que se hayan establecido o se vayan a establecer en la marca. Esto me ha chocado especialmente teniendo en cuenta que (aparentemente) han desarrollado una estrategia de branding sonoro con su propio audiologo entre otras cosas.
Eso además de que en España exclusivamente lo que podríamos reconocer como audio logo de la marca es el claim «Poooollo, pollo» pero sigue siendo escueto.
En definitiva encuentro ideas que tienen dirección, pero siento que todavía no está 100% en sintonía con lo que podemos llamar un branding sonoro como tal.
Valoro aún así el esfuerzo que se está tomando la marca en integrar la importancia de un audio bien desarrollado como un elemento diferenciador, y al cual están dándole poco a poco mayor protagonismo.
¿Qué te han parecido estas campañas de KFC? ¿Y su estrategia sonora?
Las marcas necesitan trabajar cada día más el audio como un elemento diferenciador integrado en su comunicación. Si quieres saber cómo conseguirlo, te invito a que te pongas en contacto conmigo y estudiaremos cómo trabajarlo juntos.
Deja una respuesta